lunes, 23 de junio de 2008

Trabajo Practico Nº 5

TRABAJO PRÁCTICO Nº 5
Tema : El Radicalismo en el Poder
Actividad: leer los siguientes documentos y resolver, los mismo se encuentran en las pagina Web- www.historiapolimodal.blogspot.com
1-explicar como surge el radicalismo, y quienes fueron sus artífices
2-cuales fueron los sectores en la que se dividió el radicalismo. Quienes fueron sus principales dirigentes
3-Como lo describe Félix Luna a la figura de Leandro N Alem.
4-cual va a ser el proyecto radical depuse del triunfo de las elecciones
5-En que se basaba el pensamiento ideológico del radicalismo
6-refiérase al panorama social
7- cual era la situación de la economía
8-cual fue su política exterior
9-explicar el panorama cultural : reforma universitaria
10-cual era el candidato puesto de Irigoyen en su sucesión presidencial
11-Gobierono de Marcelo T de Alvear:
ü Economía
ü Política exterior
ü Cultura
ü Cuestión social
ü Problemas de limites

12-causales de la división del radicalismo. Cuales fueron las partes
13-segundo gobierno de Irigoyen:
ü La crisis política
ü Crisis económica
ü La cuestión del petróleo



El Radicalismo en el Poder

La UCR resulta un caso atípico en el mapa de los partidos políticos (sobre todo en América Latina) dada su persistencia, a lo largo de más de 100 años en la escena política, pero también porque solo se le pueden contar 27 años en el gobierno, ya que el resto lo vieron en la oposición o directamente excluido del sistema político. "El radicalismo ofrece, por consiguiente, una característica de obstinada permanencia en el escenario político argentino, y la misma debe atribuirse a que ha llenado y sigue llenando una necesidad ideológica y social que le ha permitido sobrellevar divisiones, fracasos y derrotas, para reaparecer cíclicamente como una opción valedera para la sociedad argentina" Si bien la UCR como partido nace en 1891, debemos retroceder un poco para bucear en sus inicios (en los cuales no nos detendremos demasiado). En el año 1889, en el mes de septiembre, nace un heterogéneo grupo opositor bautizado "Unión Cívica". Dentro de esta encontrábamos sectores católicos y laicos, clases altas desplazadas de la alianza gobernante y sectores medios, universitarios.
Los reclamos por la modificación de este sistema político, fueron canalizados en principio por la naciente Unión Cívica. Dos dirigentes sobresalieron notoriamente del resto, Bartolomé Mitre, con una dilatada trayectoria en la política argentina, y Leandro Alem, dotada de un carisma especial y cuyo ascendiente sobre los integrantes de la Unión Cívica lo catapulto rápidamente a la primera línea de la novel agrupObra de esta Unión Cívica fue la denominada "Revolución del Parque" o "Revolución del 90" levantamiento armado contra el gobierno de Juárez Celman y que si bien fue sofocado por las fuerzas leales al gobierno, tuvo amplias consecuencias políticas, entre ellas la renuncia anticipada del Presidente de la Nación y su reemplazo por el vicepresidente Carlos Pellegrini. Además las víctimas de los intensos enfrentamientos se contaron por centenares.ación
Como consecuencia de un acuerdo suscripto entre el sector de la Unión Cívica que respondían a Mitre y sectores oficialistas cercanos a Roca, se produce la fractura de la Unión Cívica y el nacimiento de la llamada UNION CIVICA RADICAL. El agregado de "Radical" es tomado de Leandro N. Alem, algunos afirman que ocurrió luego de la siguiente declaración: "Yo no acepto el acuerdo; soy radical contra el acuerdo; soy radical intransigente", Alem era muy afecto a la palabra "radical", Gabriel del Mazo, uno de los principales historiadores del radicalismo, afirma que la expresión surgió "por primera vez en una conversación en la casa de Alem de la calle Cuyo (...) Fue usada por el doctor Saldías, escritor, historiador, afectísimo amigo de Don Leandro. Con esa palabra calificó el doctor Saldías la actitud terminante, en vista del fondo del problema, que tomarían en lo interno significando que así debería ser llamada la actitud tajante que proyectaba. Alem se incorporó en su asiento y exclamó: "Ese debe ser nuestro distintivo". Inmediatamente después comenzó a popularizarse su uso"
Efectivamente el día 2 de Julio de 1891 la mayoría del Comité Nacional de la Unión Cívica lanza un manifiesto, del que reproducimos un fragmento, anunciando la ruptura de la agrupación y el repudio al acuerdo Entonces, a partir de 1891 la Unión Cívica Radical, hace su aparición en la escena política argentina. Entre sus principales dirigentes se encontraban además de Alem y su sobrino Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear, Deodoro Roca, Lisandro de la Torre, Pelagio Luna, José Lencinas, Angel Gallardo, Tomas A. Le Bretón, José Luis Cantilo, Felipe Senillosa, Bernardo de Irigoyen, Aristóbulo del Valle y otrosdo Roca-Mitre
A pesar del fallido intento de 1890, la UCR no abandonó el camino de la sublevación armada, hasta 1905 se produjeron distintos levantamientos en diferentes provincias (Buenos Aires, Tucumán, San Luis, Santa Fe) los que finalizaron igualmente derrotados ya que el gobierno a pesar de los problemas mantenía intacta la capacidad represiva. Por ejemplo, antes de las elecciones de 1892, cuando las huestes radicales se preparaban para darle un dolor de cabeza al oficialismo, la cúpula del partido fue detenida poco antes del comicio y todas los reclamos sofocados, los radicales apenas participaron del proceso electoral.
En tanto Alem paso una larga temporada entre rejas lo cual sólo logró consolidar su prestigio y liderazgo. Por otra parte, bajo la conducción de este último, el radicalismo más que un partido político se consideraba una especie de cruzada redentora, contra un régimen inmoral y contra el positivismo reinante, en oposición al gobierno enarbolaba un proyecto nacional que no permite conformarse con una política de conciliación, esto implicaba la férrea negativa a pactar con el régimen, y con sus aliados, lo que significa una actitud revolucionaria que se expresa a través de los alzamientos armados

En palabras de Félix Luna "Hijo de un hombre de acción de Rosas fusilado después de Caseros, Alem infundió a su partido las tensiones de su atormentado espíritu. Para el pueblo común, Alem era la contrafigura de los próceres del régimen. Pobre, austero, principista, incapaz de acuerdos o flexibilidades; marcaba de modo tajante la acusación contra un sistema que si había promovido la prosperidad del país, carecía de articulaciones éticas por su idolatría al progreso y el sensualismo de su estilo Barba negra hasta entrada la década de los 80, y muy blanca después. El cabello totalmente blanco desde el 90. Estatura no muy alta; cuerpo delgado. Saco largo como media levita y todo el traje negro, la camisa blanca almidonada, la corbata blanca, la galera de felpa, que desde el 90 sustituyó al chambergo, ligeramente requintada y ligeramente ladeada. Extraordinaria pulcritud. Rostro pálido. Mucho mate, hasta en la puerta de la calle. Ahí se paraba un rato al salir y al llegar, tocaba el aldabón para que la muchachita le trajera el amargo.La cuadra se alborotaba cuando lo veía, y algunos de los que pasaban por su vereda conversaban con él. Los chicos eran su debilidad y nunca faltaba su ayuda de lápices y cuadernos, o algún dinero a la madre. Por la puerta pasaba el tranvía "de a caballo". (...) Si Don Leandro estaba en la puerta, el conductor iba frenando, deseoso de que el Doctor Alem lo individualizara, y si la operación era ajustada sacaba su chambergo o gorrita saludando, y Alem contestaba con su galera. Todos los pasajeros lo saludaban. Era el consejero de los vecinos, de las cosas grandes y de las chicas, de las personales y de las colectivas. Como abogado era un perpetuo defensor de pobres, de la gente sin un peso.(...) Cuando murió, el desfile fue interminable, particularmente, durante las noches del 1 y 2 de julio de 1896. "El viejo" joven de canas y barbas blancas moría con solo 54 años. Las tropas formaron al pie de la vereda de mi casa, es decir, frente a la casa de Alem, y doblaban por Callao hacia la recoleta. (Alem era Senador Nacional por la Capital, en ejercicio). Al retirar el féretro de la casa, el día 3 desde la mía se vio la escena: Hipólito Yrigoyen y Roque Saenz Peña llevaban la cabecera. Un símbolo
Una vez ganadas las elecciones, el rol de la UCR no podía seguir siendo el mismo. La llegada al gobierno había significado el triunfo de la causa por la reparación nacional, el respeto a la constitución y a la libertad del sufragio. Estos objetivos, amplísimos, habían unido un heterogéneo grupo de seguidores, pero también relegaron a un segundo lugar las posiciones que el radicalismo debería adoptar frente a la realidad económica, social, a la política exterior etc. "Así, el radicalismo aparecía ante el electorado como una gran incógnita, y el voto que lo llevó al triunfo en 1916 fue, más que todo, una expresión de confianza del país en una fuerza que aparecía como algo limpio, nuevo y renovador, con un hombre a su cabeza que había hecho una profesión de vida del desinterés personal y el principismo político." (Revista Todo es Historia no 289 pp 15) El radicalismo como tradición partidaria se terminará de conformar a mediados de la década del 30, pero la impronta yrigoyenista será decisiva a la hora de comprender el pensamiento y la acción radical
Félix Luna describe esta situación con lucidez: "No fue, por cierto, un gobierno revolucionario. No modificó el régimen de tenencia de la tierra, ni atacó las bases económicas de la oligarquía, ni produjo cambios en la estructura económica o en la relación con los países centrales. Pero es obvio que ni el radicalismo estaba animado por una concepción revolucionaria ni el país necesitaba en ese momento un cambio total en el esquema que venía funcionando pasablemente bien desde 1880. (...) En cambio la presencia radical en el poder aparejó una mayor democratización de la sociedad argentina. Hijos de inmigrantes participaban en los cuerpos representativos o desempeñaban cargos importantes en la administración pública, acentuando el igualitarismo en la vida nacional. Una intensa vida política se desarrollaba a lo largo del país (...) Crecía la sensación de que existía en las alturas del poder una mayor preocupación por la suerte de la gente común. En algunas provincias de características especialmente feudales, el radicalismo operó en un sentido de apoyo decidido por los humildes, desatando la ira de las clases poseedoras..." (Revista Todo es Historia no 289 pp 16)
Ideología
Hay tres o cuatro cosas muy importantes que en el pensamiento y la practica política de Irigoyen y el radicalismo está directamente tomadas del krausismo y que se han integrado a las raíces de lo que podría denominarse una "ideología radical". Y que, insisto, se concilia muy fácilmente con la ilustración del siglo XVIII, con el pensamiento de la Revolución Francesa, con las corrientes del idealismo romántico social de la Generación argentina de 1837. En primer lugar, la idea de democracia, como expresión de la soberanía popular de la participación. La concepción del individuo concebido como ser para la libertad y con la solidaria armonización del individuo con las necesidades de la sociedad en su conjunto. En segundo lugar, la idea de nación y de las relaciones de las naciones entre sí, como articulación de soberanías internas, de libre asociación de autonomías, partiendo de la sacralización de los hombres y de los pueblos. En tercer lugar, algo que esta muy arraigado en el pensamiento radical, que es la concepción de armonía social, del dialogo, de la tolerancia, de la pacífica superación de los conflictos, de un humanismo pacifista. Creo que, además, hay en Irigoyen, como en todos los radicales notorios, algo así como un "estilo krausista" en su personalidad, en sus costumbres, en sus modos de actuar: la austeridad, la sobriedad, el permanecer un poco oculto de la publicidad y todo ello se expresa hasta en el modo de vestir
La situación social
Gabriel Del Mazo lo describe de la siguiente manera: "En este plano, durante la primera presidencia radical, por primera vez se gobernó sin un solo día de estado de sitio. Por primera vez el Poder Ejecutivo Nacional mantuvo trato directo con los sindicatos obreros en la solución de los conflictos de trabajo. Por primera vez quedaron implantados y funcionando los seguros obreros, comenzando por los del personal ferroviario y empleados de empresas de servicios públicos. Por primera vez se realizaron elecciones de representantes obreros ante los directorios, propio de una democracia industrial, comenzando por las cajas de tranviarios, telefonistas, gasistas y electricistas. Por primera vez la República envió representantes a congresos internacionales sobre cuestiones obreras. (...) ... la institución de las 8 hs de trabajo, sueldo y salario mínimo, abaratamiento de artículos de primera necesidad, pago en moneda nacional, cumplimiento del descanso dominical, contrato colectivo de trabajo, conciliación y arbitraje, prohibición de embargo de sueldos y salarios, jubilaciones y pensiones, casas para obreros, prohibición de desalojos y aumentos de alquileres... ". Decíamos anteriormente que el estado, la administración pública, comenzaron a abrirse, los hijos de los inmigrantes empezaban a cumplir el sueño del ascenso social. Si bien el gobierno de Yrigoyen no apeló a la represión en forma sistemática dos sucesos enturbiaron esta actitud, la "Semana Trágica" y la brutal represión en el sur del país, inmortalizada por Osvaldo Bayer en "La Patagonia Rebelde". Mucho se ha discutido y queda todavía mucha tela por cortar, si bien es cierta la ignorancia de estos hechos por parte del presidente, el partido, como conducción de la república no puede dejar de aceptar su responsabilidad, sobre todo en la impunidad de los mismos y más tarde o más temprano se deberá revisar críticamente, sin segundas intenciones y tomando en cuenta la realidad histórica del momento, el comportamiento frente a aquellos sucesos. "Estos hechos, sin embargo, fueron excepcionales, y no pueden macular la línea de preocupación social mantenida por el gobierno de Yrigoyen." (Revista Todo es Historia No 289 pp 17
Economía
En lo económico extendió la red estatal y puso condiciones a la explotación de los ferrocarriles por parte de los británicos, decretando la caducidad de concesiones de más de 10.000 Km. de vías inexistentes, cuyos plazos de construcción habían ya vencido e imposibilitaban la construcción de nuevos ramales. Envío al Congreso numerosos proyectos que fueron "cajoneados" por los opositores, entre ellos los presupuestos anuales y un impuesto a los réditos, creó la empresa estatal de explotación petrolera (Y.P.F.), e hizo frente la crisis del sistema económico argentino, agudizada por las consecuencias de la guerra. Su periodo se inscribe dentro de un momento de crisis económica general, acentuado por la primer guerra mundial
Política exterior
En lo referente a esye área, mantuvo frente a la guerra mundial de 1914, una estricta neutralidad, a pesar de las presiones de los sectores pro-aliados, incluso dentro del propio partido y de incidentes diplomáticos de envergadura con el Imperio Alemán. Gran impacto causó en el ámbito internacional el retiro de la delegación argentina de la Liga de las Naciones, ante la negativa de integrar a esta, a la totalidad de las naciones. Del Mazo testimonia que "De más esta decir a que llamaba el presidente argentino la "proposición fundamental", convertida por su firme, reiterada decisión, en el "quid" de la permanencia o retiro de la delegación argentina de la asamblea: se trataba de la universalidad efectiva de la Liga sobre la base de la igualdad de los estados. El presidente solía decir en sus conversaciones que no debía tratarse de una Liga de Naciones sino de una Liga de las Naciones, no de algunas sino de todas, distingo que cuidó en los documentos del gobierno." Así mismo mantuvo una política americanista y antiimperialista, como se desprende de su actitud ante las invasiones norteamericanas a Nicaragua y República Dominicana, sin olvidar la organización de un Congreso de países latinoamericanos, en momentos de convulsión internacional, con el fin de unificar posturas lo que trajo aparejado criticas y presiones del gobierno norteamericano.
La cultura
En el campo cultural, la década del 20, fue altamente significativa, pudiendo destacarse la literatura de vanguardia, los diversos y numerosos emprendimientos editoriales, el surgimiento de una generación de intelectuales, artistas, escritores que dejaran una marca profunda en la cultura argentina, basta solamente enumerar algunos nombres: Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Ricardo Rojas, José Ingenieros, Emilio Pettoruti, Enrique Larreta, Leopoldo Lugones, Manuel Galvez, Roberto Arlt, Benito Quinquela Martín, Alejandro Korn, Ricardo Guiraldes (que en 1926 pública Don Segundo Sombra) y la lista podría continuar.El positivismo comienza a sufrir duros golpes, las visitas de Ortega y Gasset no pasan desapercibidas y sus consecuencias son de gran importancia para el ambiente intelectual, como por ejemplo la fundación del Colegio Novecentista. En 1920 fue designado Emilio Ravignani Director de la Sección de Historia de la Facultad de filosofía y Letras. En el campo de la ciencias "duras", en 1919, Bernardo Houssay funda el Instituto de Biología, este evento se relaciona directamente con el ascenso de las ideas reformistas en las Universidades Nacionales. En 1925 llega a la Argentina Albert Einstein
Reforma universitaria
Este acontecimiento esta íntimamente ligado al gobierno de Yrigoyen, con el nombre de La Reforma Universitaria se conoce la movilización estudiantil, que comenzada en Córdoba, se expandió hacia las restantes universidades del país y luego de Latinoamérica. Este movimiento produjo reformas de tal magnitud en la Universidad que hasta el día de hoy mantienen una sólida vigencia. El radicalismo, a través del gobierno, de sus militantes e intelectuales mantuvo una gran afinidad y solidaridad con los estudiantes cordobeses y sus reclamos. La Universidad no podía quedar relegada del fabuloso impulso democratizador que estaba recorriendo a la sociedad, los nombramientos a dedo, los cargos vitalicios, el autoritarismo como única arma pedagógica, la presencia permanente de la iglesia en las decisiones académicas, la falta de actualización en los conocimientos y el aislamiento con respecto a la sociedad y sus problemas fueron algunos de los motivos de las primeras revueltas
El Historiador Argentino JLRomero señala que "Los grupos juveniles que se insubordinaban contra sus maestros, se levantaban, en rigor, contra la generación de sus padres, contra el estilo de vida que se les ofrecía como impuesto por la tradición, contra el ambiente que predominaba en el país, y que parecía cortar sus posibilidades futuras.(...) En lo que coincidían todos fue en la incapacidad de los profesores, su insolvencia intelectual, su tendencia dogmática, su indiferencia frente a los problemas nuevos de la vida y de la cultura. (...) Pero sobre todo enjuició el régimen del profesorado, que constituía a sus ojos una casta que detentaba las cátedras universitarias y los cargos directivos como si los poseyeran "por derecho divino. (...)
Del Mazo, participante de los sucesos lo relata: "Desde Buenos Aires, quiénes estábamos, ya directamente conectados con los promotores de Córdoba, que formaron lo que llamaron el Comité pro-reforma, pensábamos en que podíamos tomar a nuestro cargo la constitución de la Federación Universitaria Argentina (FUA), con delegados representativos de los estudiantes de las cinco Universidades, entidad por lo tanto encargada del apoyo al movimiento cordobés y de la amplia nacionalización del conflicto

La sucesión
A medida que se acercaba la renovación presidencial crecía la expectativa por el candidato, Yrigoyen ya tenía elegido el suyo, pero mantuvo silencio para no influenciar la decisión del partido. Este silencio animó la lucha interna y el florecimiento de candidatos, merecidos y de los otros. No ocultaban sus deseos Leopoldo Melo, Fernando Saguier, Honorio Pueyrredon, Ramón Gómez etc.
"Es difícil saber porque Yrigoyen escogió a Alvear. Probablemente debe haber sido rica y compleja la motivación de su preferencia. Cierto es que siempre había tenido por "Marcelo" un especial efecto, pero no es menos cierto que el hecho de que Alvear había tenido actitudes rebeldes que en otros hubieran significado la pérdida de la confianza presidencial o, al menos, la imposibilidad de tenerla en grado tan alto. También consta que Alvear había sido de los de la primera hora y que había ayudado con su esfuerzo personal y con su fortuna a la empresa radical: pero también era éste el caso de Saguier, por ejemplo. (...) Que decidió a Yrigoyen no lo sabemos. Tal vez tuvo presente al pronunciarse aquella ley histórica Sudamericana que señala la agresiva pretensión de autonomía que alientan los gobernantes mediocres sucesores de los gobiernos de los grandes caudillos. En el caso particular de Yrigoyen, era seguro que algo así ocurriría, fuera quien fuere su sucesor, pues todo un ala del partido resentida o descontenta o simplemente veleidosa estaba aguardando la designación del futuro mandatario para rodearlo y olvidar al antecesor y aun para hostilizarlo si fuese necesario. Así como fueron "alvearistas", esos elementos pudieron ser y habrían sido "saguieristas" o "gomecistas" o "pueyrredonistas". Pero Yrigoyen conocía las cualidades caballerescas de Alvear y sabía que su inevitable alejamiento no traspasaría cierto margen de decencia y fair play . No se equivocó." (Felix Luna "Yrigoyen" pp 347-348).La elección de la formula se realizó en el Teatro Nuevo, el 11 de Marzo de 1922, el sistema es idéntico al utilizado para elegir la formula Yrigoyen-Luna, es decir el voto directo de los delegados al Comité Nacional. El nombre de Alvear es cantado, triunfa con 139 votos, Saguier obtiene 18, Gomez 12, Gallo 9, José Luis Cantilo 4 y Tomas Le Breton 2. La elección del vice se presenta más reñida, finalmente se impone Elpidio González, luego del aceptamiento de ambos (Alvear se encontraba en misión diplomática en Francia) la formula Alvear-González comienza la campaña
1922-1928, GOBIERNO DE MARCELO T. DE ALVEAR
La economía
"La de Alvear fue una presidencia suertuda, deslizada suavemente en años de gran prosperidad, sin sobresaltos ni dificultades. El periodo 1922-1928 estuvo ubicado cómodamente entre dos crisis: la de posguerra, y la que afligió al mundo desde 1929. (...) Durante su administración, pues, no hubo grandes alteraciones económicas, ni en el país ni en el mundo. Moneda estable, ocupación plena, abundancia de vivienda, afluencia de capitales... (...) No hubo grandes conflictos sociales y se pudieron solucionar algunos entredichos como el de los cañeros...(..) Si hubiera que calificar su administración, el adjetivo que le cuadraría sería el de "correcta"." (Felix Luna "Alvear" pp 63-64)
En otro orden de cosas, aumentó la red ferroviaria, se realizaron obras para mejorar puertos y caminos, se avanza en las áreas de siembra y nuevas investigaciones fijan en este período los gérmenes originarios del proceso de industrialización argentino. La situación de los frigoríficos produce arduos debates en las cámaras, donde los legisladores yrigoyenistas mantienen su postura nacionalista.
Política Exterior
En lo referido a la política exterior, estuvo signada también por la diferenciación con el gobierno anterior, un ejemplo de esto es el regreso a la Liga de las Naciones. Sin embargo, no ocurrió mucho más que un difundido conflicto con el Vaticano por el nombramiento del Arzobispo de Buenos Aires y la firma de algunos tratados internacionales. Se recibieron importantes visitas de funcionarios extranjeros y personalidades de la cultura y las ciencias.
Cultura
En el ámbito de la cultura sigue firme la descripción hecha anteriormente, la década de 1920, en su conjunto, es de suma importancia para la cultura argentina. A la nombrada visita de Einstein, se suma la de los escritores, Pirandello y Keyserling. Aparece la revista Martín Fierro y llega el Plus Ultra. Se fundó la Casa del Teatro y se realizó la Primera Exposición Nacional del Libro.
La cuestión social
En el plano social, ya hablamos de la bonanza de la época, lo que se tradujo en avances sociales, como por ejemplo: La ley que reglamenta el trabajo de mujeres y niños (Ley 11.317), la prohibición del trabajo nocturno en panaderías (Ley 11.338), y en especial la ley 11.357 que otorga derechos civiles a las mujeres. Algunos conflictos se desataron con los estudiantes universitarios, ya que sectores del gobierno no miraban con buenos ojos los reclamos de los estudiantes. Alvear no se dejó llevar por estos, aunque los estudiantes tuvieron que hacer concesiones.
Los primeros problemas con los militares
Con este gobierno comenzaron a mostrarse las desmedidas ansias de poder por parte de algunos militares. Agustín Justo es el símbolo de ellos. Se forman varias logias militares, ideológicamente cercanas a la derecha europea, sobre todo a Primo de Rivera, que comienzan a activar políticamente hacia dentro y fuera de la institución. Tenían algo en común: el odio a Yrigoyen. La historia demuestra que la elección de Justo como ministro fue un grave error y peor aun el permitirle hacer política a través de la presión de un supuesto malestar militar. Alvear no conocía a Justo, le fue presentado por Le Bretón. Justo guardará siempre un gran rencor por Alvear, propio de los mediocres con ínfulas de grandes hombres, y se desquitará años después enviandoló detenido a un buque de guerra primero y al exilio después
División del radicalismo
Yrigoyen y Alvear, dos concepciones políticas distintas.
En lo que Alvear siguió el ejemplo de Yrigoyen fue en el cumplimiento de la constitución, en el respeto al sistema democrático, la libertad de prensa y la tolerancia para con las más disímiles ideas. Incluso en la época de elecciones internas para la sucesión presidencial, Alvear mantuvo una estricta neutralidad. "Pero Alvear interrumpió la obra de Yrigoyen. No tanto la obra material como la concepción que había propuesto el caudillo con un sentido de transformación nacional. (...) Quedaban como en embrión todos estos inicios. Alvear debió ser quien los continuara, aprovechando la prosperidad de la época y el definitivo predominio del radicalismo que, a su vez estaba cobrando una conciencia más clara de su papel como agente transformador del país. Prefirió un gobierno cómodo, burgués, sin sobresaltos. Y así ocurrió que cuando Yrigoyen, después de 1928, quiso retomar la gran línea de la transformación, encontró que todo era más difícil. De lo que se sigue que, el pecado del gobierno de Alvear fue el haber sido solamente correcto." (Felix Luna "Alvear" pp 64-65.)
Hacia la división del partido: Personalistas Vs Antipersonalistas
Pronto, apenas asumida la presidencia, la prensa comenzó a aventurar disidencias entre Alvear e Yrigoyen. Estas también fueron propugnadas, por los antiyrigoyenistas, quiénes comenzaron a rodear al nuevo presidente. Además objetivamente, como vimos anteriormente, existían diferencias entre ambos, tanto personales, de estilo como políticas. Desde fines de 1923, con la asunción en el ministerio del Interior, de Vicente Gallo, quedaba claro el apoyo de Alvear a los sectores antipersonalistas. Gallo era uno de los más activos antiyrigoyenistas, estos recibieron la señal de guerra y contestaron con una dura oposición desde sus bloques en el Congreso. En el año 1924 se divide el radicalismo. Los sectores antipersonalistas que quieren conducir la "refundación" del partido son derrotados por el yrigoyenismo, primero en elecciones internas y luego en las generales. La estrategia de Alvear de nombrar ministros con personalidad pronto le traerá más de un dolor de cabeza. Con Gallo y Le Bretón a la cabeza comienza un movimiento tendiente a intervenir la provincia de Buenos Aires, gobernada por José Luis Cantilo y bastión de los yrigoyenistas. A los ojos de los antipersonalistas, la única forma de afrontar una elección presidencial con ciertas chances era desactivar el formidable aparato electoral armado desde el Comité Provincial. Alvear se negará una tras otra vez a tomar una resolución que rompía todas las formas de convivencia política. Cuando la presión de los antiyrigoyenistas se hace insoportable, Alvear le grita a Le Bretón: "Yo no te he llamado para presidente sino para que colabores conmigo y agregó: "A mi no me vengan a joder. Arréglense solos y ganen si son más!". Finalmente Gallo renuncia y es reemplazado por otro antipersonalista, José P. Tamborini, que a diferencia de la primera, es más conciliador y como viejo radical no quiere la fractura del partido. Alvear que en un principio dio luz verde a la escisión, no quiere llegar a la ruptura partidaria y comienzan tibios intentos de acercamientos entre ambos sectores. Sin embargo algunos sectores del antipersonalistas están dispuestos a enfrentar a Yrigoyen con Alvear o sin él. El radicalismo así, no se divide, se esta depurando de los sectores más conservadores. Los antipersonalistas nominan la formula Melo-Gallo y comienzan a sumar fuerzas por derecha, sobre todo los viejos sectores conservadores, el llamado Frente Unido comenzó una gran campaña electoral, sobre todo en los medios de comunicación. Pero las elecciones legislativas y de gobernador que se realizaron desde 1926, comenzaban a mostrar al radicalismo como una fuerza incontenible, los conservadores culpaban a Alvear por no intervenir Buenos Aires y Córdoba, la vuelta de Yrigoyen era un secreto a voces.
1928-1930, EL SEGUNDO GOBIERNO DE YRIGOYEN

El regreso del Caudillo
Mientras tanto, y otra vez sobre la hora, comienza el proceso para elegir la formula radical, el Comité Nacional se reúne en el Teatro Opera, luego de varios días de sesión y en una sala llena con gente afuera que pugnaba por entrar "... se levanta Leopoldo Bard y pide que Hipólito Yrigoyen sea aclamado candidato a presidente. Fue una explosión. Se canta el Himno Nacional, revolotean banderas y pañuelos durante varios minutos. Yrigoyen! Yrigoyen! Es inútil votar." (Felix L una "Yrigoyen" pp. 386) Para acompañarlo es electo el Dr. Francisco Beiro.
Ya todos conocemos el fin de esta historia, en 1930 se perpetra el primer golpe militar contra un gobierno democrático, legal y legitimo. No solo eso, la historia del sistema político argentino cambia su rumbo, los militares a partir de ese momento tomaran el nefasto habito de burlar cuantas veces quieran la voluntad popular. El afán desmedido de poder, los delirios místicos y fundamentalistas, el sometimiento a los centros financieros, a las familias tradicionales, el temor a los sectores populares y la difusión de ideologías autoritarias europeas avergonzaran a la institución militar alejándola del ideal sanmartiniano y de la función para cual fue creada. No vamos a profundizar sobre la escasa acción de gobiernos de esos dos años, pero si intentaremos comprender porque se produce el levantamiento militar, fachada de una conspiración mayor que cuenta entre sus filas a la vieja oligarquía, la Iglesia, amplios sectores de la prensa, a algunos partidos políticos y a un grupo de intelectuales y fuerzas de choque que definiremos como "nacionalistas", verdaderos "tontos útiles" de los sectores tradicionales. Esta conspiración comienza, antes de la asunción de Yrigoyen, y estará acompañada de una campaña inusitadamente despiadada en su contra, en contra de los ministros, y cualquier persona cercana al presidente.

La crisis económica-La crisis ideológica
Yrigoyen no tuvo "suerte", sus dos presidencias coincidieron con épocas de crisis, pero en 1929 El investigador Furman lo describe así, "El crash de la bolsa de Nueva York (...) provoca una crisis del sistema capitalista, que no solo se manifiesta en Estados Unidos y Europa, sino que se extiende por todo el mundo. La única excepción será la Unión Soviética.
Sus consecuencias, paralización del crédito y quebranto del comercio, provocarán un replanteo político y económico que llevará a la humanidad al holocausto de la Segunda Guerra Mundial (...) provoca una cadena ininterrumpida de crisis de bolsas en todo el mundo: quiebras de empresas, desocupación y convulsiones sociales y políticas. Esta sucesión de acontecimientos llegará muy pronto al subcontinente latinoamericano y las costas del Río de la Plata."
Del exterior provenían también ideologías nuevas, antiliberales y formas de gobierno novedosas que entusiasmaban a los sectores intelectuales antes nombrados, a los eclesiásticos y a los militares: Charles Maurras y Benito Mussolini eran sus exponentes más admirados. Habían conjugado orden, control ante el avance obrero, freno al comunismo y crecimiento en el terreno económico. Estas ideologías, pronto, tendrán sus difusores en Argentina, el más conocidos: Leopoldo Lugones, y entre los sectores eclesiásticos, la revista Criterio, de gran llegada en los sectores tradicionales.
Mientras tanto, el ejercito era recorrido por una ola de admiración con respecto al ejercito alemán y su particular ideología, además a los vicios de hacer presión ante el poder político, cultivados durante la gestión anterior, este gobierno ponía un tajante freno. Rouquie lo marca claramente. "A diferencia de su predecesor, Yrigoyen rehusa no solo reconocer el poder militar sino también acordar a los cuadros del ejercito la posibilidad de manifestar su voluntad política."
Entonces parecía fácil, adaptar la forma en que se desarrollaron los hechos en Europa a la Argentina, la acción propagandística de los conspiradores apuntaba a demostrar que el clima de "desorden" creado por el gobierno era intencional y beneficiaba a los sectores maximalistas o revolucionarios. Agitaban este fantasma ante las clases poseedoras, las que ya no confiaban que en tiempos de crisis sus negocios estuvieran alejados del poder protector del estado, es decir necesitaban de este, para asegurar sus ganancias puestas en peligro por la crisis.
La complicidad, según ellos, estaba simbolizada en la falta de una mayor represión, que se le achacaba a Yrigoyen, sobre los trabajadores fue suplantada por grupos paramilitares que se dedicaban a romper huelgas, apalear obreros y judíos. (La Liga Patriótica es su máximo exponente y una fuerza de choque que logro complicar seriamente al gobierno.)
A esto se agregaron consciente e inconscientemente todos los partidos políticos y hasta los sectores universitarios reformistas beneficiados anteriormente por la política radical, quiénes pronto se arrepentirán de su comportamiento irreflexivo. La prensa jugó un papel fundamental en el derrocamiento de Yrigoyen, posteriormente muchos de los medios que tan duramente castigaban al gobierno, fueron clausurados por el gobierno militar (Por ejemplo Critica)
En esos dos años la UCR no pudo gobernar, al panorama antes descripto se agregan las trabas en el Congreso, que se tornaban insuperables, entonces como resultado final encontramos que la acción opositora sobrepasaba a la adormecida iniciativa del ejecutivo, que presa otra vez de luchas internas no alcanzó a prever la existencia de la conspiración. De haberlo hecho, esta probablemente hubiese podido ser sofocada, ya que no alcanzo la adhesión prevista en el ejercito, que aun mantenía una importante corriente profesionalista, y mucho menos la adhesión popular.
Es verdad que el presidente estaba viejo, que estaba rodeado por asesores que le ocultaban las dificultades de la realidad, pero es también cierto que mantuvo algunas iniciativas políticas que contribuyeron a profundizar el odio y el temor de los sectores de la oligarquía. Una de estas tienen que ver con el petróleo
El problema del petróleo
Pero mayor espanto causó que Yrigoyen haya planteado un acuerdo con la Iuyamtorg, la agencia comercial de la URSS, traducido en intercambio de petróleo soviético por granos argentinos. Esto no podía ser permitido, la compañía norteamericana Standard Oíl se hallaba interesada en ingresar con grandes prerrogativas a la explotación del oro negro en territorio argentino, cosa que Yrigoyen no permitía. Todos esos problemas se terminaron con el golpe de 1930, alguien dijo: "..es una revolución con olor a petróleo." (ver gobierno de Uriburu)
A esto se sumaron las ya conocidas posiciones yrigoyenistas frente a la política exterior, la cuestión social y educativa. Pero, todo ese clima de desorden denunciado por los nacionalistas, el peligro bolchevique, la inacción del gobierno, ¿llegaban más allá del Jockey Club, el Arzobispado, los cuarteles y el Congreso
El otro grupo conspiradores, encabezado por Uriburu, quiere una transformación total del sistema político, la abolición de la ley Saenz Peña y la creación de un estado corporativo al estilo fascista. Los grupos nacionalistas, antiliberales entre ellos Lugones, los Ibarguren, Carulla, la revista Criterio y los grupos paramilitares son su sustento. Finalmente ellos serán los que materialicen el golpe.
El 5 de septiembre Yrigoyen, enfermo, delega el poder en el vicepresidente, el 6 de septiembre de 1930 un grupo de cadetes del colegio militar, grupos civiles armados y algunas tropas regulares llegan a la casa de gobierno y exigen la renuncia del gobierno. Yrigoyen se dirige a La Plata para obtener refuerzos, ordena resistir aunque el vicepresidente, sin la personalidad que los hechos requerían ya había capitulado.

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